En mi último espectáculo, mucha gente (tanto espectadores normales como aficionados a la magia) me preguntó cómo se aprendía magia.
Expliqué brevemente la existencia de las escuelas de magia (que, contra la creencia general, existen más allá de Hogwarts, sólo en mi barrio ya hay tres), las conferencias de magos y los miles de libros y DVDs.
Sin embargo, aunque esa respuesta valiera en ese momento, la respuesta real es bastante más compleja.
Por ello, he decidido escribir este artículo, en el que explicar a aquellos que se están iniciando en la magia, cómo (según mi punto de vista) ha de estudiarse esta actividad/arte escénica.
En primer lugar, deshecho YouTube como herramienta para iniciarse. Y no porque considere que por ser gratis es malo y que si quieres aprender algo has de pagar (algo que sólo es cierto en algunas ocasiones), sino porque YouTube únicamente enseña trucos.
Puedes aprender cómo hacer que una carta aparezca dada la vuelta en mitad de una baraja, pero eso no es magia. Magia es ser capaz de hacer que eso pase sin que el espectador perciba nada extraño, de manera que se vea atrapado en el juego y sorprendido en el final.
La magia es la combinación de los “trucos”, la teoría psicológica y la comunicación del juego y el efecto.
Por ello, considero que uno de los mejores inicios que puedes tener son los cursos/clases de magia. Especialmente si vas a una escuela (en lugar de tener un profesor particular), tienes la garantía de que la gente que te enseña sabe lo que hace y sabe cómo transmitírtelo.
Y si la escuela es mínimamente buena, te enseñará teoría y práctica a la vez, de manera que aprendas técnicas y juegos, pero también como ser capaz de transmitirlos.
Además, asistir a una escuela te obliga a practicar para cada sesión, algo que, si estás por libre, puedes no hacer (algunas técnicas son realmente pesadas de practicar y cuesta mucho que se vean avances en ellas).
Después de las clases, sospecho que mi método de aprendizaje difiere del habitual, principalmente por dos aspectos:
- Doy mayor importancia a la teoría que a los juegos. En cuanto llevas un tiempo, ya has aprendido más juegos de los que eres capaz de recordar y, desde luego, hacer en una sesión. Por ello, prefiero aprender algunas ideas sobre cómo mejorar un falso depósito y su misdirection, que una nueva rutina con bolas de esponja. Y en esta teoría englobo toda la equivalente al trato con el público, cómo organizar tu espectáculo…
- Tengo la certeza de que vivimos saturados por la información (idea muy compartida en la actualidad). Por ello, me niego a comprar mil libros o DVDs, ya que sólo servirían para aumentar mi saturación de información y mi escasez de dinero. Esto no significa que no compre, pero admito que mi biblioteca mágica actual (como veréis) no es en absoluto impresionante.
Colección actual de libros y DVDs
Dicho todo esto, no podemos obviar la importancia de los libros y DVDs a la hora de aprender magia.
Desde maravillas generalistas como “El Canuto”, capaz de enseñarte la base de toda la cartomagia clásica, hasta libros más especializados en otras materias como el pickpocket; este es probablemente el mejor método para sumergirte en unas técnicas y estilo determinados.
Otra opción son las conferencias, talleres o seminarios.
Los talleres y seminarios son, sencillamente, una forma de imbuirte en técnicas y estilos como los que podrías encontrar en un libro o DVD, normalmente a mayor velocidad y contando con la ventaja de tener al creador de estas ideas para aclararte las dudas que surjan. Sin embargo, tienen un problema, especialmente si acudes a ellos mientras llevas poco tiempo aprendiendo, y es la influencia que pueden ejercer los magos que lo dan sobre tu estilo. Si estás durante varias horas con un mago al que consideras excepcional (ya que si no, no irías a su taller), corres el riesgo de salir tan marcado por sus ideas que, consciente o subconscientemente, trates de imitarle. Y no hay nada peor que una mala copia.
Respecto a las conferencias, este riesgo es mucho menor, ya que el tiempo compartido no suele ser mayor de una hora. Al igual que el equivalente de los seminarios son los libros, el equivalente de las conferencias son los artículos, de los que hablaremos más adelante. Normalmente el conferencista enseña dos o tres trucos y varias de sus ideas teóricas, suficiente para ver su estilo mágico.
Y, por último, hablaré de las
revistas y los artículos sueltos, tanto online como offline, un medio de
aprendizaje que me ha convencido mucho durante el último año.
Colección de revistas y artículos
Las ventajas que veo en este
formato son:
- Variedad de opiniones: En la misma revista puedes leer opiniones distintas sobre un mismo tema, lo que te ayuda a formarte tu propia opinión general al respecto.
- Son breves, lo que obliga a la síntesis de las ideas. En un artículo lo más seguro es que únicamente traten una idea pero la expliquen bien, lo que hace que puedas parar tras leer ese artículo y reflexionar sobre esa idea en concreto antes de leer otra.
- Esta misma brevedad (al igual que en las conferencias), impide que las ideas de ese mago concreto te influyan en exceso.
- Al leer a numerosos artistas distintos, puedes conocerlos y profundizar después en aquellos que más te interesen.
- En el caso de los artículos online, se incluye la ventaja de su gratuidad, pero han de tomarse con criterio, ya que no han pasado ningún filtro de calidad. Y en ellos incluyo los presentes en este mismo blog.
Este es el proceso que yo he
seguido durante mi formación y el que mejor se ha adaptado a mí y a mis
circunstancias. Por tanto, no hay que tomarlo como unas reglas inmutables, sino
como una guía que se puede adaptar al lector (dependiendo de su localización
podrá asistir o no a clases, dependiendo de su presupuesto podrá adquirir más o
menos material…).
Pd: Para cualquier tipo de duda o
comentario acerca del proceso de aprendizaje, estaré encantado de responder,
tanto aquí como en mis redes sociales..